La Organización Mundial de la Salud (OMS) la define como:
“Una respuesta que es nociva o no intencionada y que se produce con las dosis utilizadas normalmente en el hombre.”
De acuerdo a la definición anterior, una reacción adversa es cualquier manifestación clínica (signo, síntoma o alteración de laboratorio) que se presenta en un paciente y que tiene una relación causa-efecto con el medicamento.
También se le llama efecto secundario o efecto colateral.
Se habla de una sospecha de reacción adversa cuando, a pesar de no tener la certeza de que existe relación causa-efecto entre el medicamento y la manifestación clínica, existe algún indicio o apariencia de que dicha relación existe.
El término de sospecha de reacción adversa se distingue del evento adverso cuando no existe una relación causa-efecto entre el medicamento y la manifestación clínica o no se sabe si existe ésta.
¿Quiénes pueden participar en los programas de farmacovigilancia y cómo pueden hacerlo?
Todas las personas: pacientes, familiares, profesionales de la salud y público en general.
La farmacovigilancia, al ser una actividad de Salud Pública, admite la participación de todos los miembros de la sociedad.Para participar, lo único que hay que hacer es reportar cada una de las reacciones adversas, sospechas de reacciones adversas y eventos adversos.